Pilar Richardson


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martes, 21 de junio de 2016

"No hay peor ciego que el que no quiere ver..." - Etiqueta para invidentes

Por Pilar Richardson

               "Solos, podemos hacer tan poco y, juntos, podemos hacer tanto". - Hellen Keller





¿Te quedan dudas de cómo tratar a una persona que no puede ver o que tiene una dificultad para ver y reconocer? Primero que nada, sé discreto y amable por más cercano o extraño que fuera, la consideración es clave. 

Cuando uno habla de una persona con discapacidad, debe referirse a la persona y luego a la discapacidad, es decir,  enfocar en la persona que es, no en su discapacidad. 

Aquí algunas pautas básicas a tener en cuenta cuando te ves frente a personas con pérdida total o parcial de la vista:

Comunicación
Sensibilidad desde el primer momento. Evita connotaciones negativas refiriéndote "al ciego" o "la ciega" o "una persona ciega", cuando debe ser "una persona que es ciega". 

Si vas a guiarlo, preséntate con un tono de voz natural. No necesitas gritar, la persona ciega no ve pero escucha.  Acércate y en voz tenue dile que estás dispuesto a ayudarle si él/ella te lo permite.

Orientación

Ofrécele el brazo antes que tomar el suyo.  Los no videntes deben mantener el equilibrio, por tanto para caminar, dale el brazo y camina a un ritmo normal, cómodamente, como si caminaras tú mismo, con un paso por delante de la persona que guías.  Haz una pausa para cambiar de dirección o bajar o subir pisos.  Si la persona desea tomar asiento, coloca el brazo con que le ayudas en el asiento, la persona encontrará fácilmente el asiento al seguir tu brazo; no necesitas forzar o tirar su brazo.

Explicación
Bríndale una explicación o una breve descripción de la distancia aproximada para llegar a destino así como de los puntos de referencia a lo largo del camino.  Es necesario que le alertes si hubieran lugares dificultosos u objetos colgando y en medio.  No vayas a decirle "cuidado", claro está.

Interacción
Sostén una charla amable con temas de interés común, sus hobbies y aficiones tratando de que el recorrido sea ameno. Su baja visión es sólo una pequeña parte de lo que la persona realmente es. Durante la conversación, podrías hasta descubrir  una pasión mutua.

Si la persona tuviera una mascota, no la distraigas, acaricies o des de comer. Las mascotas son herramientas de movilidad altamente capacitadas. Colócate siempre al lado opuesto de la mascota, lo mismo con el bastón.

Separación

Igual que en cualquier conversación entre dos personas, al despedirte, debes informarle que te vas, despídete, un breve toque en la muñeca y un breve adiós, es suficiente.

Con todas estas pautas, sólo recordarte que los invidentes o personas con problemas de visión, deben ser tratados igual que cualquier otra persona. Después de todo, como siempre digo, lo único que nos diferencia de las personas con discapacidad es que a ellos se les ve la discapacidad, hay muchos que tienen la discapacidad en el alma. 

¡No hay peor ciego que el que no quiere ver!







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