Pilar Richardson


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jueves, 12 de septiembre de 2019

¡Si esto sucede en tu boda! Cinco errores comunes en una boda - Etiqueta, Protocolo y Organización de Bodas.


Por Pilar Richardson



Constantemente recibo correos electrónicos de novias y novios que dicen: "¡Todo salió bien hasta que mis invitados hicieron esto!” No es sorprendente; muchos invitados en una boda desconocen la etiqueta y los errores que están cometiendo. Veamos cuáles son y cómo evitar estos errores comunes de los invitados en una boda.

1. Lucir de blanco, ¡jamás!
El blanco desde siglos, por tradición, conlleva un concepto de pureza e inocencia, por tanto, está reservado exclusivamente para la novia. Inclusive, pasen de los tonos en la gama del blanco: marfil, gris, plata, beige o champán. Habiendo infinidad de trajes y de muchos colores, no debemos ensombrecer ni incomodar a la principal protagonista: la novia. Quedan bien los colores neutros de día y más vistosos para la noche, así que escojan con absoluta libertad.  El negro también es un color que está siendo utilizado ahora más que antes y es aceptable, siempre y cuando guarde proporción con la formalidad de la boda y que de ninguna manera luzca como un luto.  Al escoger el traje y el color, pregúntate: ¿Qué tipo de atención quiero? ¿Podrían confundirme con la novia?

2. ¡A no robar el protagonismo a la novia! 
Si bien la invitación a una boda entusiasma al sector femenino como para lucir ese hermoso vestido azul brillante con lentejuelas, lo menos que queremos es vernos mejor que la novia en su gran día. El uso excesivo de tacones altos -como para no poder caminar-, las joyas muy vistosas y cargadas, o la sobra de maquillaje, tanto más si la boda es de día, deben ser considerados. Recuerden que es la novia quien debe brillar tanto en la ceremonia como en la recepción. 
En muchos casos, el código de vestimenta está determinado en las invitaciones, -al pie- y es definitivamente la manera en que los novios desean que sus invitados no-protagonistas vistan ese día tan especial.  Si la invitación no viene con una etiqueta señalada, existen otros factores a tomar en cuenta: la naturaleza de la celebración, la costumbre local, la hora o el lugar. 

3. ¡Pide permiso primero! Publicar fotos antes que los novios.
Las redes sociales son el lugar perfecto para documentar su vida, pero piensen dos veces el publicar fotos antes que los novios.  La privacidad de la ceremonia o de la recepción queda establecida por los novios que son los que han elegido con quien compartir.  Demás está recomendar que durante la ceremonia, los invitados intenten subir a tropezones al altar para tomar fotografías o videos obstaculizando las fotos profesionales de la pareja. Asimismo, es recomendable consultar bien las restricciones de la iglesia antes de conceder a alguien la tarea de fotografiar. En ocasiones también los invitados toman demasiadas fotos de la audiencia sin el consentimiento apropiado.  Si los novios gentilmente alientan a sus invitados y ofrecen hasta el hashtag de su boda, con seguridad entonces, están de acuerdo con que se publiquen las fotos del gran día!

4. No hay excusa para no confirmar. Por favor, responda. (R.S.V.P.)
Otro error común que comenten los invitados es el de no confirmar la asistencia. Algunas personas creen que se requiere una respuesta sólo si la invitación es a un evento formal.  Los anfitriones, sean los padres o los novios, desean confirmar la presencia de sus invitados a fin de obtener una mejor planificación. En ocasiones, al pie de las invitaciones viene inscrito el acrónimo de R.S.V.P. (répondez, s’il vos plait) del francés: "Por favor, responda" o “Se solicita el favor de confirmar”. De cualquier modo, por respeto y gratitud, confirma con tiempo tu asistencia, no disgustes a los anfitriones que con tanto afán y esfuerzo han organizado un día tan memorable en sus vidas.

5. ¡Felicidades! ¡Muchas felicidades! Una y otra vez...
Un abrazo es una forma efusiva de saludo como muestra de afecto y felicitación. En una boda, es costumbre saludar y felicitar a los novios una vez concluida la ceremonia, ¡no se precipiten a hacerlo antes! Las felicitaciones deben ser breves, los novios tendrán que atender a muchas personas ese día y no es conveniente retenerlos. Asimismo, las felicitaciones se ofrecen una sola vez, es total desacierto felicitar una y otra vez y menos interrumpir a los novios mientras comen o durante el baile nupcial sólo porque los invitados llegaron tarde.  ¡Son faltas de tacto inexcusables! 
El abrazo de felicitación debe ser emotivo y sincero. Uno solo será suficiente.  Asegúrense de repetir el mismo deseo tanto al novio como a la novia, así ninguno se siente como si hubiera ganado un premio.  Opten por frases cortas y con amplia sonrisa: ¡Muchas felicidades! o ¡Que sean muy felices en esta nueva etapa de sus vidas! 

¿Quién dijo boda? 
Pues como ven, a veces estas faltas también se deben a que los anfitriones no hubieran preparado y previsto los detalles de la boda. Tengan un plan de respaldo y un cronograma de actividades. Aquí les sugiero uno:


Sólo queda decirles a los novios, que después de tanto esfuerzo e ilusión, si algo no sale como esperaban o del modo que hubieran deseado, no se disgusten, nada de dramas que no pasa nada. Lo que importa es disfrutar de principio a fin, que están ahí para casarse porque se aman. 
¡Que vivan las bodas!













Fotos:SenoraEtiquetaCollection ©Mulikov ©Drecha Khemthong
©SE
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