Por Pilar Richardson
La Pascua de Resurrección o Domingo de Pascua, es el festival cristiano más antiguo e importante de la iglesia cristiana que es celebrado entre el 21 de marzo y el 25 de abril de acuerdo al calendario lunar. Este año cae el 31 de marzo.
Tradicionalmente, cada pueblo, cada hogar disfruta de esta celebración en la que la religión juega un papel importante, aunque sin ser religiosos también, es un día especial para conectarse con familiares y amigos, tal como se lo hace en Navidad u otros días festivos. Ya sea que se planeen una tradicional celebración en casa o sean invitados, no está demás repasar algunos consejos para sentirse preparado, relajarse y disfrutar del día.
El anfitrión en la Pascua
Es deber de los anfitriones dirigir toda situación con la mayor naturalidad. Al invitar y fijar la hora, también debe preguntarse a los invitados sobre dietas o alergias; ¡no todos comerán el delicioso caldillo de camarones!
Asimismo, preparar todas las áreas del hogar, la mesa con todos sus elementos, los baños bien limpios y el jardín impecable. Disponer una pila de bocadillos; todos muy saludables. Mi recomendación de siempre a los anfitriones, que el menú no les atrape demasiado en la cocina, resulta mejor socializar, circular, presentar y asegurarse que todos lleven la fiesta en paz -literalmente.
El invitado en la Pascua
Lo primero, la puntualidad. Por más que la misa de Pascua se haya extendido, es una falta total de cortesía llegar tarde. En caso de algún conflicto, es deber de todo invitado informar cuanto antes a los anfitriones. Mostrar aprecio siempre preguntando si hubiera algo especial para llevar, de lo contrario, presentarse con un pequeño regalo: chocolates, una vela perfumada o una canastita hecha en casa llena de flores y huevitos decorados. Lo que no está bien llevar regalos fuera de circunstancia.
La decoración de la Pascua
La vestimenta en la Pascua
La recomendación va tanto para las actividades religiosas como para las sociales, que impere el respeto evitando situaciones incómodas. Por ser un día festivo, a lucir colores claros tanto para asistir al servicio religioso como para la reunión familiar. En general, lo adecuado en esta ocasión, es vestir un poquitín mejor que un día normal.
La comida pascual
Durante toda la cuaresma y por supuesto la Semana Santa, el pescado y los frutos de mar han protagonizado el menú de cada hogar. El día domingo de Pascua ofrecemos variedad de platillos entre carnes, pescados o pastas, aunque algunos prefieren degustar la tradicional pierna de cordero asada. Lo que no puede faltar son la variedad de galletas, panecillos, roscas dulces y por supuesto, el chocolate, presente en cada mesa. En caso de elegir un buffet en jardines, adecuar los alimentos para los niños, que sean variados y no los mismos que disfrutan los adultos.
Las costumbres de la Pascua
Cada hogar tiene sus propias costumbres y rituales y si vamos a compartir juntos, religiosos y no religiosos, que prime el respeto para evitar ofensas innecesarias. Si la familia comparte su fe rezando en la mesa o bendiciéndola, y alguien no es religioso, será suficiente con agachar la cabeza, es un buen signo de humildad.
¡Niños, bienvenidos a la Pascua!
Los que más disfrutan en una celebración como la Pascua, son los niños. Ya durante todo el tiempo pascual, cada familia ha incluido actividades como pintar y decorar huevos, ayudar con las galletas u otras divertidas manualidades, así como comer ¡muchísimo chocolate!
Los tradicionales huevitos de Pascua
Lo cierto es los huevitos se han convertido en parte integral de la celebración de la Pascua. Son muchos los países que no sólo hierven y pintan los huevos para comerlos durante y después de la Pascua, sino que las pastelerías se vuelven locas fabricando los de chocolate que se han extendido por el mundo. Si el día incluye la búsqueda de huevitos, los anfitriones deben asegurarse de que cada niño reciba la misma cantidad. Lo que no deben hacer es reventar los huevos como si fueran globos!
Esperar lo inesperado en la Pascua
Los buenos anfitriones saben perfectamente que accidentes en la mesa o pequeños contratiempos pueden ocurrir, deben asistir a sus invitados de inmediato con total cortesía llevando esta frase del mágico pintor Bob Ross consigo: "No es un error, sólo un accidente feliz”.
Los modales en la mesa de Pascua
Los buenos modales son expresiones extremas de bondad, perfecto para este día de júbilo! Como oocurre en cualquier situación social, las reglas de etiqueta y buenos modales, les ayudarán a causar buena impresión, asi como dejar un buen recuerdo memorable para todos. Cortesía en todo momento, a no olvidar las “gracias” y “por favor” y que nada borre una cálida sonrisa. Llevar una buena conversación que excluya la religión, para qué desgastarse cuando existen infinidad de temas, ¡que no se trata de convertir a nadie!
Padres, es clave la comunicación abierta y honesta para una relación de confianza. Cuando ellos pregunten sobre la existencia del Conejito de Pascua, expliquen de una manera en que sus niños puedan comprendr y aceptar sin alterar su mundo. El Conejito de Pascua es como Papa Noel no es más que un símbolo, una figura“folclórica” representando al conejo que trae huevos de Pascua, que lo importante de la Pascua es la reflexión ya que la Pascua nos trae vida nueva y comienzo nuevo!
¡Feliz Domingo de Pascua!
Fotos:SenoraEtiqueta collection.
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