Pilar Richardson


Sigueme en:

Siguenos en Facebook Síguenos en Twitter Siguenos en Linkedin Siguenos en Pinterest

lunes, 19 de marzo de 2012

¿Y mi propina? ¬- Etiqueta de propinas.

Por Pilar Richardson


Dar propina o no dar propina, esa es la cuestión.





Dar propinas es un acto generoso y de gratitud por un servicio recibido. Aunque no hay una norma preestablecida, dependiendo del tipo de trabajo y la calidad de servicio ofrecido, se debe dar una propina en reconocimiento del trabajo bien realizado y por el que quedamos satisfechos. Si el servicio que recibiste es menor al que esperabas, es apropiado dejar una propina también menor y es tu derecho no dejar nada. Sin embargo, piensa en los muchos profesionales de servicio que suelen trasuntar la mayoría de sus ingresos de propinas, y muchos de ellos están ahí sólo por las propinas. 


¿Cuándo, cómo y dónde es apropiado dar propina?
Cada país tiene diferente modalidad; en algunos hasta es obligatorio dar propinas. Así como en EEUU y Canadá se ofrece una propina del 15-20%, en Alemania el 10-15% o redondear la cuenta hasta llegar al 10% por lo menos, en Francia e Italia el 10%, en Mexico, Chile, Venezuela, Brasil, Argentina y Bolivia es común dejar un 10% en restaurantes y bares, en viajes y otros servicios diarios. A contramano, en Japón  y en Asia en general, no se ofrecen propinas; inclusive en Singapur es hasta prohibido. En países árabes, dejar propina es común y hasta son un tanto más altas, dependiendo el lugar. Si no estás seguro de cuánto ofrecer o cómo dejarla, averigua. 


¿A quiénes dar propina?
Ofrece propina a porteros, ascensoristas, jardineros, peluqueros, manicuristas, meseros, recolectores de basura, mensajeros, acomodadores de cine, y muchos otros que se la ganan. Si un mismo servicio ha sido ofrecido por separado, entrega propinas también por separado. Asimismo, ofrece una propina a los que te ayudan en traslado de casas, servicio de ambulancia, comida a domicilio y floristas. Lo mismo en hoteles, aeropuertos, buses o trenes; ofrece una propina al portero, al camarero y a quien te ayuda con las maletas. 

¿A quiénes no estamos obligados de dar propina?
Un servicio que haya sido contratado y acordado con anterioridad. Un buen ejemplo son las limpiezas que entregan a domicilio, una tienda de abarrotes que ofrezca este servicio, piezas de carpintería ofrecidas a residencias, etc. Lo mismo se aplicaría para profesores o proveedores de servicios médicos. 

Entregar propinas es, como otros, un acto de cortesía. No importa a donde vayas, en cualquier parte del mundo o en cualquier parte del mundo donde estés, el espíritu siempre es el mismo; ofrecer un agradecimiento o recompensa a los que nos hacen la vida más fácil. La cantidad de la gratuidad tampoco importa; siempre será mejor dejar algo a nada. 

“Su voluntad”, como dirían muchos…



No hay comentarios:

Publicar un comentario